¿Has comprado nuestros canelones de carne sin bechamel y quieres darles un toque casero? Te contamos cómo preparar una salsa bechamel suave y cremosa en pocos minutos, ideal para completar este plato clásico con tu toque personal.
Ingredientes para una bechamel básica (para 16 canelones)
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50 g de mantequilla
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50 g de harina de trigo (normal)
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500 ml de leche entera (puedes usar semidesnatada si lo prefieres)
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Sal al gusto
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Pimienta blanca (opcional)
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Nuez moscada rallada (opcional pero muy recomendable)
Cómo hacer la bechamel paso a paso
1. Derrite la mantequilla
Coloca un cazo al fuego medio y derrite los 50 g de mantequilla sin que llegue a hervir ni dorarse.
2. Añade la harina
Agrega los 50 g de harina y remueve enérgicamente con unas varillas durante 2-3 minutos. Estás creando un “roux”, la base de muchas salsas. Este paso ayuda a eliminar el sabor crudo de la harina.
3. Incorpora la leche poco a poco
Vierte la leche muy poco a poco, removiendo constantemente para evitar grumos. Es fundamental que la leche esté templada o a temperatura ambiente. Si añades toda de golpe, se puede cortar o formar grumos.
4. Cocina y espesa
Sigue removiendo con paciencia durante 5 a 7 minutos, hasta que la mezcla espese y tenga una textura cremosa pero fluida. Debe poder cubrir bien los canelones sin quedar líquida.
5. Sazona
Añade sal, una pizca de pimienta blanca y nuez moscada recién rallada. La nuez moscada le dará el aroma clásico de la bechamel tradicional.
¿Y después?
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Coloca los canelones sin bechamel directamente en una bandeja de horno. No es necesario descongelarlos previamente.
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Cubre bien con la bechamel, asegurándote de que queden bien bañados.
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Opcional: añade queso rallado por encima para un gratinado irresistible (puedes usar emmental, mozzarella, parmesano o mezcla de quesos).
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Hornea a 180 °C durante 35-40 minutos, hasta que estén dorados por encima y burbujeantes.
Trucos para una bechamel perfecta
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¿Grumos? Si te salen, pasa la salsa por una batidora o colador fino antes de usarla.
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Para una versión más ligera, usa leche desnatada y reduce un poco la mantequilla.
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¿Bechamel extra sabrosa? Añade cebolla muy picada en el primer paso, sofríela con la mantequilla antes de añadir la harina.
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¿Te gusta el toque de queso? Añade un puñado de queso rallado a la bechamel antes de cubrir los canelones para una salsa más rica.